miércoles, 21 de diciembre de 2011

Susurros de madrugada


Al tocar la madrugada
la neurona hacendosa,
en un instante de lucidez,
se convierte en juez y jurado
dictando sentencias en los pleitos
defendidos por la sinrazón.

Son esos momentos los que piden
a mis manos acercarse la tinta,
para esculpirle palabras
a un papel desprovisto de calor,
de emociones y de sueños,
desamparado en un mar de calma.

Son esos momentos concretos
los que dan sentido a cada noche
en la que mi única compañía
es cada una de sus dolorosas ausencias.
esas noches en las que mis manos tejen versos
por no poder enredarse en su pelo.

Esas noches en las que el único calor
es el de la luz que arroja en la oscuridad
inquebrantable, un flexo inquisidor,
que alumbra los pasos
de los sueños que ya no tengo,
de las letras que ya no escribo

No hay comentarios:

Publicar un comentario