jueves, 31 de mayo de 2012

Lo poco que fui yo

Dónde quedaron las madrugadas
en las que aun era capaz de escribir,
los papeles arrugados, las manchas de tinta azul.
Los desvelos, los sueños.
Loas anhelos de lo que nunca seré.
Los destrozos de versos quebrados
bajo la luz cálida de un flexo.
Las ideas rechazadas
que siempre evitan un folio en blanco..
El síndrome de Estocolmo
que me atrae a esta habitación.
El qué quedara después.
El no seré yo quien lo lea.

Y por mucho que quiera
en mis madrugadas no me quedan
ni desvelos ni consuelos,
que emborronen mi fe con tinta,
con mi sangre derramada,
con lo poco que fui yo.

martes, 13 de marzo de 2012

Desde que yo soy yo


Desde que soy más yo,
el espejo me evita las sonrisas.

Desde que soy más yo,
el diablo pide cuentas a fin de mes.

Desde que soy más yo,
dentro de mi locura,
cada vez soy mas cuerdo.

Desde que soy más yo,
pago con tiempo mis desvelos.

Desde que soy más yo,
mi voz se agita cuando callo.

Desde que soy mas yo,
el tiempo se me escapa en suspiros.

Desde que soy mas yo,
vivo entre andenes y trenes vacíos.


Desde que soy más yo,
vivo preso de lo que nunca llegare a ser.

jueves, 1 de marzo de 2012

La muerte de la imaginación III

La Esperanza siguió a la Vida a través del tiempo hasta el nuevo destino que tenían preparado.
Salieron bastantes años más tarde, junto a un hombre y una mujer que se inclinaban hacia delante mientras contemplaban algo. Ambas esencias se movieron para ver el motivo de su expectación.
Un bebé pequeño y sonrosado.
¡Qué hermoso!- Esperanza se acercó un poco más
Éste fue el primer humano con inteligencia; mínima, pero existente. Cómo han cambiado las cosas hasta la actualidad; este pequeño, por suerte, no conocerá la maldad. Matará por sobrevivir y se hará fuerte sin injusticias ni pecados enraizados en su corazón. Ha tenido una suerte que nadie puede imaginar.
¿Qué ocurre, Vida? Te noto algo taciturna.
Es que estoy cansada, cansada de ser. A veces tengo ganas de irme, de desaparecer de una vez por todas, para siempre. Pero, para bien o para mal, todos vosotros dependéis de mi y quiero darle una última oportunidad a la raza humana.
Guardaron un largo silencio durante el cual el niño cayó dormido y la madre veló su sueño mientras que el padre salía a cazar.
Esperanza se comunicó entonces.
Ahora que me doy cuenta... Yo estoy en ese niño.
Sí. Pero mírate en la madre. Eres enorme en ella.- Vida se acercó al niño y le rozó la cabeza, luego volvió junto a su compañera. -Eres un don efímero, Esperanza. Vives en el corazón de los humanos en constante estado de letargo; cuando te necesitan, surges como la más espléndida, pero dormitas la mayoría del tiempo, pues no siempre eres necesaria.
Ya lo sé y es algo que me apena. Me gustaría estar siempre.
Si así fuese, no siempre serías auténtica.- Se alejó de la familia.-  Vamos, ya es hora.
Esta vez el camino fue más corto que la vez anterior. Llegaron a una parada similar a la última, pero esta vez, la Vida estaba más extendida y no había una cueva con tres habitaciones, sino un conjunto de casas rudimentarias con varios habitantes. Había un fuego en el centro del poblado, animales cercados y una organización básica.
Se acercaron al conjunto de personas.
Mira, se fueron juntando poco a poco...
¡El Poder! Pocas veces se le ve como un don, por lo general le veo de la mano de la Corrupción.
No le queda mucho al pobre para llegar a ese punto. Mira, también está Ambición como una de los nuestros... qué fuerte es. Lástima que se deje retorcer de tan mala manera.
¿Ésta es la razón por la que están todo así?
Es el principio. Cuando empezaron a dividirse en diferentes tribus también empezaron a luchar entre sí. Las maldades empezaron a crecer y nosotros a descender de nuestro trono... Ellos nos crean y nos destruyen. Los humanos desequilibraron todo, ¡Mira! allí viene una tribu enemiga dispuesta a arrasar todo cuanto se interponga ante ellos. ¡Mira la Paz! Se arrastra y muere con cada gota de sangre inocente que se derrama, ¿Hace cuánto que no la ves en nuestro tiempo? ¡Y esto fue solo el principio! Los pueblos fueron creciendo y las enemistades con ellos... Grandes guerras se libraron en todo el mundo, en cada continente, en cada rincón de La Tierra. Pero, por un instante llegué a creer que estábamos salvados.
Esperanza estaba asustada por el dolor con el que había pronunciado Vida aquellas palabras.
Vamos, no contemplemos esto más. Nos espera un personaje muy interesante para la historia de la humanidad, alguien que llegó a torcer el rumbo de los acontecimientos y puso en jaque a una gran civilización.
¿Quién?
Paciencia, ya llegaremos.

domingo, 26 de febrero de 2012

Cadalso

Trencé el esparto de a soga
con la que me han de colgar.
sentenciado por un futuro
juez, jurado y verdugo a la par.
Preso por mis pecados
y reo por mis desvelos.

En mi celda colmada de desamparo,
entre los dedos me vuela un quizás,
entre los dientes resuena un tal vez,
entre mis sueños se desploma un no fue.

De pie en mi cadalso
echo la vista atrás,
buscando una mirada piadosa,
y solo veo una sonrisa en la oscuridad.

lunes, 20 de febrero de 2012

Nota de (no) suicidio


Si algún día desaparezco, si todo deja de tener sentido...

Me quedare en cada uno de vosotros en cada sonrisa que os he regalado, en cada pensamiento que os he arrancado, en cada recuerdo que hemos vivido, en cada sollozo, en cada sueño.

Estaré en los ojos del hijo que aun no tengo, pero al que ya quiero. El hijo del que ya siento orgullo, mi pequeña gran obra, el cariño que dejo es este loco mundo.

Estaré en las caricias que le di a su madre, en su tacto, en sus labios, en cada beso robado. Cada infierno y cada tormento merecieron la pena si fue para pasar un segundo a su lado. En su compañía un minuto es una bendición del mejor de los dioses.

Estaré en cada gracias a mi madre. Fui fruto de sus desvelos, el sueño de cumplir todos sus anhelos.

Estaré en cada recuerdo de mis abuelos, desviviéndome por ser el fruto de su orgullo.

Estaré en los sueños de mi tío, llegar a donde me había propuesto.

Tengo la satisfacción de que si leéis esto, estoy compartiendo un rincón de vuestro pensamiento.

Si yo falto, siempre quedare como un recuerdo.

Como vuestro recuerdo.

Ese momento esa risa... os quiero a todos y cada uno, decir todo esto suena a tópico, a cumplido, a ñoñez absurda, a nota de suicidio.

Quizás simplemente sea un simple repaso.

Quizás tocara poner orden en los pensamientos.

Quizás echo de menos todo lo que ya no tengo.

jueves, 16 de febrero de 2012

YO HE VIVIDO

Tenemos tantos silencios que decirnos y tantas palabras que callar.
Nos hicieron para amar y por amor sufrir y morir.
Mírame ahora y que tus ojos me digan lo que tus labios no pronuncian.
Háblame del tiempo que nunca supimos compartir, del que nos queda por vivir.
Ese reloj que nos arranca las horas, el que marca descompasado nuestros latidos,
las pulsaciones que se empeñan en ir al ritmo de ese metrónomo desgastado.
Gritémosle a la vida que no ha podido con nosotros, que nunca nos vencerá,
que somos inmortales aunque muramos por un beso.
Somos libres y hoy nos atrevemos a soñar con lo imposible,
lo que algún día haremos posible, nuestro.
Somos esos, los locos que aún recuerdan que la belleza está en lo que no tiene nombre,
en lo fugaz de cada instante que mereció la pena vivir
y recordar una y otra vez que ahora es el momento de saltar, 
de perder el rumbo para llegar a ninguna parte.
Ahora somos nosotros, ahora... ¡Ahora!
Somos la mirada cómplice y la caricia despistada, la risa que se pierde en el lamento
y la pisada que deja huella.
Lo inconmensurable y lo impronunciable.
Y si tenemos que pelear contra el viento lo haremos con furia,
somos pasión y arte.
Somos el momento, cada segundo de cada minuto.
Y por vivir luchamos, por vivir con sentimiento, sintiendo la vida.
A veces desistimos, pero aparece esa mano furtiva, la que se esconde pero siempre está,
la voz que grita: ¡Una vez más!
Porque nos hicieron sin medida.
Porque hoy es hoy, lo sabemos y no queremos que nos guarden en el cajón de los recuerdos,
ese cajón de madera y clavos, sin antes poder haber dicho:
YO HE VIVIDO.

lunes, 13 de febrero de 2012

Campos de batalla

De un tiempo a esta parte
 vivo en guerra conmigo mismo. 

Cada mañana, cada noche
es una batalla declarada
donde siempre pierdo yo. 

Mi cabeza es un foso
de combate perpetuo
donde se tira con material nuclear.

En esos momentos quisiera exiliarme,
abandonarme a mi suerte,
declararme en zona catastrófica.

Abandonado e insulso
espero una bandera blanca
que sea el fin de mis días inciertos.


Es entonces cuando mi enemigo se revela,
cuando mi autosuficiencia se fragmenta,
cuando imploro ayuda
como la raíz seca que se retuerce buscando agua.

Es entonces cuando me declaro
sin ser vencedor, el único vencido.

Es entonces cuando claudico
ante la sombra de lo que pude ser y nunca fui.

Es entonces cuando caigo rendido
a los pies de la nada.

martes, 7 de febrero de 2012

La muerte de la imaginación II

Se trasladaron a la línea espacio-temporal, aunque unos ojos humanos nunca serían capaces de apreciarla en su totalidad, era como un tubo alargado formado por tiras ondulantes entrecruzadas de todos los colores que se muestran en el espectro del arco iris, con un diámetro muy ancho y un alejado final. Una vez dentro, los pensamientos de ambas se intercambiaban y entrelazaban con fluidez.
Vida, ¿Por qué esto que les pasa a los otros no nos afecta ni a ti ni a mi?
Si que nos afecta, pero en menor medida.
A ti no te puede afectar esto, tú...
Espera y verás. -cortó a su compañera-. Ya hemos llegado.
¿Qué es esto? No hay nada...
Exacto, Esperanza, esto en lo que estamos y no estamos es la nada, lo que había antes que nosotros y antes que todo. Lo que habrá cuando todos nos hayamos ido.
No me gusta, es muy fría.
Es igual que el lugar donde estábamos.
No, allí estamos nosotros, es como el hogar al que siempre vuelves en algún momento.
Si tú lo dices... Anda, pon atención a lo que hay justo enfrente ¿Notas aquel punto de luz a lo lejos?
Sí.
Bien. Mira lo que va a pasar en unos instantes.
Allí no había tiempo, de modo que "un instante" podía haber sido un segundo o una vida entera. De cualquier modo, aquella medida no les afectaba.
De pronto, el puntito de luz explosionó, lanzando en todas direcciones trocitos y trazos de materia a gran velocidad que dejaban tras de sí estelas de luz como estrellas fugaces.
¡Ya sé lo que es esto! ¡Es el principio del principio!
Exacto. 
Es tan hermoso.
Esto es un regalo para lo que nos espera, quédate con esto cuando sientas que la tristeza se acerca... porque lo hará, intentará unirse a ti, Esperanza, pero debes ser fuerte; no te habría traído a este viaje si no supiese que puedes afrontarlo... Pero debemos continuar, el viaje es largo y el tiempo apremia.
Está bien.
Antes de volver a la línea de espacio-tiempo absorbió y guardó el momento en su ser, haciéndose más grande: aquella extensión oscura salpicada de puntos de luz continua o parpadeante allá donde mirase. Sabía cómo se sentían aquellos cuerpos celestes, ella era igual. Metáforas de su propia esencia.
Se metieron por fin en el túnel y avanzaron bastante. Frente a ellas se se abría un paraje similar al anterior, seguían en el espacio, pero ahora se extendía ante su ser un planeta azul poderoso y espléndido, un mundo en potencia.
Acerquémonos, Esperanza.
Se encontraron en medio de un océano inmenso, desde el que se vislumbraba a lo lejos un horizonte rocoso al que se aproximaron.
¡Mírate, Vida! ¡Qué pequeña eras!
Que tiempos más solitarios... Cuando yo estaba sola porque ninguno habíais nacido aún.
Cierto, tú habitas en todas las criaturas, no solo en los humanos. Tú fuiste la primera.
Y seré la última.
Se acercó a una criatura unicelular y la contempló con cariño y añoranza; era su primer "yo" material, su primera recreación.
¿Sabes, Esperanza? Recuerdo que me moría de ganas por compartir mi tiempo con más como yo... Pero ahora no me importaría volver a estar sola si eso implicase que las cosas no fuesen como son.
No comprendo.
Aún no. -se alejó y entró en la línea de nuevo. -Vamos, debemos seguir adelante.


martes, 31 de enero de 2012

La muerte de la imaginación. I

Sintió la llamada en su ser y esencia, hacía siglos, casi un milenio, que no tenía aquella sensación y, sin demora, acudió a ese punto donde convergen el cielo y el mar, donde solo puedes llegar cuando te pierdes o cuando te dejas guiar a ciegas, el punto donde el espacio y el tiempo son dos y a la vez ninguno. Pese a que había estado una sola vez allí, no tuvo problemas para llegar; responder a aquella llamada era cuestión de fe, había nacido con aquel saber implícito en sí.
Era tan hermosa la nada.
De camino encontró a otros como ella... Pero estaban en pésimas condiciones, malparados se arrastraban por el tiempo y avanzaban sin rumbo, perdidos. No entendía bien aquella situación: ella se había hecho grande con el transcurrir de los años, era bella y enorme, casi inconmensurable, pero sus compañeros eran pequeños y raquíticos restos de lo que fueron alguna vez, a penas podía reconocerlos.
La Cordura deambuló torpemente hasta situarse frente a ella. Empezó a moverse de manera extraña y a divagar en un volumen cambiante subiendo de manera estridente su tono y después bajándolo hasta convertirlo en susurros casi inaudibles.
Pasó de largo y continuó su camino, sintiéndose cada vez peor y compadeciéndose de los otros, evitando nuevas situaciones como la anterior. Rápido, tenía que ir más rápido.
Y, por fin, la vio, tan espléndida y tan enorme como siempre había estado, resplandeciente, brillante, simplemente ella. Se aproximó para tener más facilidad de comunicación.
He sentido tu llamada. ¿Qué ocurre?
Esperanza, me alegra ver que te encuentras bien. Quería asegurarme.
¿A caso no me ves siempre? Voy contigo a casi todas partes.
Lo se. Pero a ti, a la que nació del mismísimo corazón de los humanos, hacía mucho que no veía tu esencia primaria y me preocupaba que estuvieras como los otros.
¿Qué les ha pasado?
A eso me refiero. La cosa cada vez va a peor, incluso yo me veo afectada... ¡Hasta la Cordura se está sucumbiendo a la Locura!
Pero no lo entiendo. ¿Cómo puede ser, Vida? Ellos nos cuidan, vivimos en ellos y ellos de nosotros. Somos eternos, la eterna esencia, los Dones y las Virtudes.
No, Esperanza, hay otros... La maldad, el pecado, la injusticia, la avaricia... Cada vez se hacen más fuertes en el corazón de los humanos.
¿Cuándo ha ocurrido eso? ¿Cuándo se ha vuelto el mundo del revés? 
¿De verdad quieres saberlo? 
¡Claro! ¿En qué momento se corrompió el corazón de los humanos?
Puedo mostrártelo, pero esta historia es muy dura. Está escrita en el tiempo de los hombres  con sangre y horror.
No importa. Debo saber por qué cayó la Inocencia.
Está bien, amiga mía, acompáñame...

jueves, 26 de enero de 2012

Dudas vividas


En ocasiones me siento testigo mudo de mi existencia. 

Malviviendo el paso de los días y contemplando como las consecuencias de mis actos mecen mis pensamientos para sumirlos en un letargo del que no puedan salir.

En ocasiones me siento ausente de mi mismo, desconozco el rostro que me mira en los reflejos.

En ocasiones me siento un desconocido, un tipo ajeno que sale en ciertas fotos. 

En ocasiones soy yo y en ocasiones me miento.

Quizás haga falta una luz que alumbre un camino torcido y enrevesado. 

Quizás tenga que llegar “al camino recto por el más torcido”.

Quizás sea un sueño todo lo que he vivido.

Es entonces cuando despierto, y descubro rostros cómplices que me sonríen, a mi lado. 

Compañeros más que fieles de un loco desventurado que por ventura tropezó con más apoyos de los que mereciera en un sendero tortuoso.

Es entonces cuando una sonrisa prende mis labios como una chispa en un puñado de yesca.

Es entonces cuando alguien me recuerda quien soy.

Es entonces cuando vuelvo a ser yo.


Es entonces cuando decido volver a ser yo y no dejar de serlo.

sábado, 21 de enero de 2012

Retorno al verso marchito


Mientras queden en el cuerpo
las garras y la voz,
jamás dejare de contar,
pese a quien le pese,
todos mis pensamientos.

Mientras en el pecho
lata un corazón,
jamás dejare de mostrar
el orgullo y el cariño que siento
por amores y compañeros.

Mientras quede en la pluma
una sola gota de tinta,
jamás dejare prenderle
cada uno de mis sentimientos
a una hoja de papel.

martes, 3 de enero de 2012

El horizonte del pasado VI (FINAL)



–¿Alex?
Volvió sobre sus pasos, pero sólo había un par de huellas: las suyas.

Un escalofrío le recorrió la espalda.
–El no está.
Se giró y vio a una anciana salida de la nada, vestida de negro con un bastón en la mano derecha.
–Ya veo que no está. ¿Sabe dónde ha ido?
–Nunca estuvo...
–¿Qué? –frunció el ceño.
–Que él murió hace tiempo.
Se quedó helada.
–Pero... yo he pasado con él toda la tarde..., no puede ser...
–Si no me crees, su tumba está en el cementerio. Murió hace dos años mientras te esperaba. Le cogió una tormenta y una ola le lanzó contra los acantilados...
–¿Me está diciendo que llevo toda la tarde con un fantasma?
–No, hija; con un recuerdo. Tenías tantas ganas de verle que él no podía irse del todo sin despedirse de ti. Te aferraste a lo que quedaba de él.
Se levantó viento.
–Y usted ... ¿quién es?
–Nadie... sólo otro recuerdo...
La mujer empezó a desaparecer, a desdibujarse con la arena que el viento levantaba, ante sus propios ojos. No podía creerlo, era como estar en una pesadilla de la que no se podía escapar.
Subió corriendo a lo alto de la isla, donde unos muros y unos cipreses resguardaban los sepulcros de aquellos que se habían marchado para no volver. Estaba sin aire, pero necesitaba demostrar que lo que la mujer había contado era mentira.
Recorrió todo el cementerio, que no era muy grande, mirando los nombres que figuraban en las lápidas.... Casi llegaba al final cuando encontró lo que en realidad no quería encontrar; el nombre de ese chico al que había dejado en la isla, el recuerdo que se había despedido de ella y, por fin, descansaba en paz.
Se abrazó a la fría piedra que cubría su tumba y las lágrimas anegaron sus ojos.
–¡Lo siento! ¡Perdóname!
Paso allí toda la noche y parte del día siguiente, lamentándolo todo. Había cumplido su sueño, sí ... pero a un alto precio.

Cuando se serenó, se seco las lágrimas que no había derramado en años y sonrió a la tumba:
–Siento haber llegado tan tarde, pero te juro que cumpliré mi promesa.
Volvió a su casa, tomó unos folios y una pluma, regresó de nuevo al cementerio y se sentó junto al sepulcro. Suspiró un par de veces mientras acariciaba la lápida y lentamente llenó las blancas hojas de palabras de amor, de frases, de recuerdos... de lágrimas de añoranza y de dolor...
Cuando el capitán dio el aviso de que ya se avistaba tierra, salí corriendo de mi camarote y subí a cubierta. A penas una línea en el horizonte...



domingo, 1 de enero de 2012

Valentias


La valentía no consiste
en únicamente correr riesgos
la valentía es también
el decir: “no se”,
el reconocer los miedos,
el aceptar el más absoluto fracaso.
La valentía se encuentra
en el corazón del débil
que se vuelve a levantar.
Está en los ojos del que llora
sus errores y los enmienda.
En las manos del incapaz
que se desgañita por ofrecer
Su modesta ayuda.
está en la voz del que habla
Para defender a los demás.
La valentía es algo abstracto,
una cualidad que se asignan
normalmente los cobardes.