viernes, 4 de noviembre de 2011

¿Mi duende donde esta?

Mi afilada lengua esta roma, no quiere hablar, se ha declarado en huelga. Las palabras que antes bullian en mi cabeza y empujaban a mi corazon para que las dejase salir se han esfumado. Como una rosa marchita mueren en el interior sin dejarse ver, no quieren saber de nada ni de nadie, se esconden del fracaso y temen ser descubiertas en sus mas intimos momentos. Mi duende, ese que una vez alguien me dijo que tenia, ha decidido tomarse unas vacaciones... quizas... quizas... quizas fue un sueño ilusorio, quizas el nunca estuvo realmente, quizas solo quise mentirme diciendo que podia hacerlo, que podia conseguirlo, que podria jugar con las palabras y hacerlas bailar al son de mi pluma magica... o quizas... no, no quiero otro quizas, no se puede vivir de quizas, los "quizas..." te hacen infeliz y consiguen que dudes de todo. Pero ¿donde estan? ¿el que? mis ilusiones, mis ganas de comerme el mundo, mi fuerza, mi chispa, eso que me hacia ser yo misma, lo que me empujaba muchas noches a dejar mi comfortable cama para plasmar una idea que me parecia tan grande... grandes ideas que ahora son tan pequeñas e insignificantes, ideas que nunca ven su final, que se quedan en el aire, que no llegan a nada... y es que el soplo de ese escurridizo duende no era para mi, ahora lo se. Pero tenia tantas ganas de que algun dia una cara ilusionada llamase a mi puerta para pedirme una firma en un ejemplar encontrado en una polvorienta tienda de libros de segunda mano, ¿cuanto puede ocupar la ilusion? ¿0,002 gramos de tinta? ¿1,5 centimetros de papel? Yo solo pedia eso, poder gastar esa tinta y ese papel algun dia, pero cuando la realidad te sacude con tanta fuerza, papel y tinta se vuelven tan inalcanzables como poder rozar el sol con las yemas de los dedos. Duende... duende... maldito duende que no me dejas hacer el amor con las palabras.

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